¿Tribus yo? Parte II

No se por qué me empeño yo en buscarme una tribu, será para poder decir que soy algo, pero si ya lo soy, yo soy yo con nombre y apellidos, con mis locuras e idas de olla y mis momentos de enfadarme con el mundo entero. Pues nada parece que son cosas que no me quedan aún muy claras y vuelvo a las andadas de hace años del mundo del maquillaje, de YouTube, de las webs que venden maquillaje, de las ofertas del 6×3 que te enseñan un montón de instagramers con cosas que han comprado como ultimísima ganga.

Y ahí me encuentro yo, haciéndome un Instagram solo de productos de cosmética y maquillaje, como si mi tiempo me diese para andar llevando miles de redes sociales, miles de blogs y miles de estupideces varias que seguro que se me van a acabar ocurriendo a lo largo de esta vida (un par de ellas ya les estoy dando forma para que no quede en una estupidez solo pensada, tiene que ser pública para que quede patente de lo poco que tiene que hacer una)

Así que ahí ando yo colgando fotos en el Instagram de La  Coqueta Bolboreta (mi alter ego) y creando un blog , en el que poner 4 fotitos con 4 chuminadas varias de cosas que voy usando.

Y de repente veo que no me da la vida, que este mundo creo que tampoco es para mí porque a duras penas tengo tiempo de lavarme y medio arreglarme para salir corriendo a hacer cosas varias (curro, compras, niños y un largo etc) como para tener miles de rutinas de maquillaje, rutinas por la mañana, rutinas por la noche, si la única rutina que tengo últimamente diaria es la de poner la lavadora y bajar la basura, la compra ya vamos cambiando a cada dos días gracias a dios.

Y lo peor no es lo de las rutinas, son los post de los productos terminados del mes tal, ¿en serio? ¿quién se puede acabar todos los meses un desodorante, un par de champús, lo mismo con los geles de baño y un largo etc? ¿pero cuántos sois en vuestra casa? Porque me hace plantearme dos cosas, la primera que yo debo de ser una guarra que no se pasa todo el día a remojo y por eso no gasto las cosas, y segundo que en esta fiebre de consumismo que nos meten por los ojos con ofertas del 3×2 la 2 al 70% y cosas así, una compra y compra, y quieres probar eso nuevo que has comprado sin apenas gastar lo que tenías así que me junto en estos momentos con 3 botes de champú empezados, 4 de geles de ducha, y ya no quiero hablar de las cremas hidratantes, que creo que podría hidratar hasta el mismísimo desierto del sahara.

Con el maquillaje no os creáis que es mucho más diferente, la gente tiene tanta cantidad de maquillaje que no se como no se montan su propia tienda. Hace años empecé a comprar bastante maquillaje, la verdad que hay varias marcas low cost que merecen mucho la pena, pero era hacer por hacer una colección de maquillaje que nunca iba a tener el tiempo humano para poder gastarla, y como yo muchísimas de las que por aquel entonces estaban subiendo vídeos a YouTube, así que eché el freno y decidí comprar maquillaje pero sólo bueno, que mereciese la pena, no acumular por acumular.

A día de hoy sigo pensando lo mismo en cuanto al maquillaje y este mundillo sigue estando igual que antes o peor, las poco afortunadas a las que las marcas no les regalan sus nuevos productos van picando con productos y ofertas varias para poder hacer mil y una review de los productos de moda, y las ves haciendo videos en los que para quitar el exceso de producto de las brochas las sacuden al aire como quien está sacudiendo un mantel, yo que siempre me gustó guardar para cuando no hubiese ese exceso lo quito a golpecitos sobre el borde de la misma sombra para que todo lo que caiga se pueda usar la siguiente vez, si encima que me gasto una pasta lo voy tirando así como así no me da la economía.

Y ese es otro de los temas, un día me puse a sumar en un vídeo de YouTube la cantidad de pasta que se había gastado la chica en cuestión (porque de aquel entonces en los vídeos decían los precios de los productos, ahora como la mayoría son colaboraciones la sorpresa de los precios te la llevas cuando vas a la tienda) y dejé de sumar cuando iba por 150 euros y aún le quedaban 10 minutos de vídeo. ¿En serio que una chica que por aquel entonces tendría unos veintipocos se puede gastar unos 200 largos euros en productos de maquillaje? Esta bien que cada una con su dinero hace lo que le da la real gana pero ¿esa gente no tiene que pagar facturas? ¿alguien les regala la comida que tampoco tienen que comprarla? Digo yo que vivirán con sus padres porque entonces si tienen que pagarse un alquiler, y la conexión a internet de éste para poder subir vídeos a youtube, que me expliquen a mí cómo llegan a todo porque les doy mi cartera en menos de lo que canta un gallo, a ver si el problema va a ser mío por no saber administrarme (que también jajaja).

En fin, que veo que está tribu tampoco es la mía aunque intente meterme en puntillas sin hacer mucho ruido para que cuando se empiece a desbocar el asunto de nuevo poder huir a tiempo con el rabo entre las piernas sin que nadie se de cuenta.

¿Algún día encontrarte mi tribu?